Con ocasión de la visita pastoral que durante tres días realizó al Cantón de Belén Monseñor Ángel San Casimiro, las autoridades religiosas, bendicieron y bautizaron las remozadas instalaciones de la ya casi centenaria y mejor conocida edificación “Casa de las Monjas” con el nombre de “Casa Pastoral Monseñor Monestel”.
Con el acto realizado el sábado 23 de agosto, se recupera una página más en la historia belemita, para regocijo de las actuales y futuras generaciones, al oficialmente reconocerse la figura de un distinguido personaje de la historia eclesiástica de Costa Rica y de nuestro cantón, como lo fue, Monseñor Antonio del Carmen Monestel Zamora, quien desde finales del siglo XVIII, brindó una importante contribución al desarrollo de Belén, en lo espiritual y en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía belemita de esa época.
Con el aporte de Monseñor Monestel, se dio la consecución del cantonato de Belén en 1907, propició además el que nuestro cantón tuviese electricidad y contribuyó al establecimiento de la cañería, la Gruta de Lourdes, así como la Casa de las Monjas en 1910, entre otras obras.
Su paso por Belén, fue muy recordado por las generaciones anteriores e incluso, fue motivo de controversias por los sonados y recreados hechos de la pretendida demolición de la Gruta de Lourdes, que por 1917, enfrento a familias y amigos, originando dos bandos alrededor de dos sacerdotes, los borgistas y los monestelistas.
Por el momento, agrada conocer, que la edificación, se pretenda poner a disposición del enriquecimiento artístico cultural de la ciudadanía belemita, generando una nueva oferta cultural en el Cantón de Belén.
Felicitaciones a quienes propiciaron tan importante restauración, así como la iniciativa de heredarnos una página más de nuestra historia, al designar con el nombre de “Monseñor Monestel”, un icono belemita.
Lic. Juan Carlos Murillo Sánchez, Gestor Cultural.
