sábado, enero 13, 2024

La cultura no tiene dueño

Una aspirante a la alcaldía municipal haciendo eco de la aseveración de que la “Cultura no tiene dueño”, frase muy utilizada por miembros de su partido político para mezquinamente descalificar, minimizar y no apoyar el trabajo que desde 1993 emprende la Asociación Cultural El Guapinol, en su condición de agente cultural y aliado estratégico del Gobierno Local en el desarrollo cultural belemita.

Al respecto, es preciso aclarar que la Asociación no es y no puede ser dueña de la cultura, porque se tiene bien claro el papel que le corresponde en su función de promotor cultural, así demostrado a lo largo de 30 años, gestionando programas y proyectos de sensibilización y formación artístico cultural, así como la difusión y la promoción cultural que han trascendido en el tiempo y han enriquecido el acervo cultural belemita.  

No en vano, la labor que la Asociación ha emprendido durante tantos años en pro de la cultura belemita y nacional, es reconocida en el ámbito nacional e internacional, a tal punto que, en el 2018, el Ministerio de Cultura y Juventud le otorga el Premio Nacional de Gestión y Promoción Cultural, en reconocimiento a tan importante gestión cultural.   

No se concibe que mientras en cantones circunvecinos, tal aporte al acervo cultural es visto con beneplácito por los Gobiernos locales, la Asociación, se ha enfrentado a lamentables acciones por quienes dirigían el Gobierno Local en 1998, al pretender cerrar el “Teatro Municipal el Nacimiento”, a tan solo cinco meses de haber sido inaugurado.

Y ni que decir de los múltiples intentos para dejar sin recursos a programas como el de los talleres artísticos en las escuelas públicas de Belén o las acciones para denigrar a la Asociación y a miembros de la organización, así como reducciones presupuestarias sin sentido y juicios de valor, entre otros, hechos que nos reafirman que efectivamente la cultura en su buen sentido de la palabra, no tiene dueño, pero la incultura, la mezquindad, la descalificación y hasta la mala fe, si tiene dueño en esta comunidad.

Por otra parte, la cultura no puede tener dueño, porque es portadora de identidades, valores y significados, que se encuentran en un proceso, permanente y dinámico, de construcción[i], y se constituye en una "característica esencial de la humanidad", por lo tanto es un concepto universal y un bien público mundial.

Y se enriquece y se transmite mediante la variedad de expresiones culturales a través de distintos modos de creación artística, producción, difusión, distribución y disfrute de las expresiones culturales, cualesquiera que sean los medios y tecnologías utilizados" [ii].

Así mismo, la cultura es un generador de derechos y obligaciones que le atañen a toda la comunidad humana en sus diversas características étnicas, etarias, geográficas, económico-sociales, de género, entre otras. [iii] y se establece la responsabilidad a los Estados de garantizarlos, así como a las personas, grupos sociales, comunidades, pueblos y poblaciones particulares de defenderlos y exigirlos. [iv]

El artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos afirma, que: “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten".[v].

En el ámbito local, ese derecho universal a la cultura, se reafirma en la Política Cultural Municipal, promulgada en mayo del 2011[vi], que en sus considerandos, establece que: “…el proceso cultural es un servicio público que debe incidir en la formación integral y la calidad de vida,…” y que además debe fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia.

Establece además que se debe promover la participación ciudadana individual y/o colectiva, definiendo a los agentes culturales como aquellos agentes, actores y trabajadores de la cultura, como los ejecutores de las actividades (artísticas, expresión, sensibilización, formación, recreación)

Y reconoce además a los agentes culturales la condición de socios estratégicos del Gobierno Local debido al traslado de competencias y recursos por medio de la descentralización del proceso de cultura efectuado en el 2010.

Es por ello, que entre las acciones que debe emprender la Administración Municipal, es precisamente, reconocer el papel de los agentes culturales, así como la de promover la asignación de los recursos presupuestarios acorde al traslado de competencias.

Por lo antes expuesto, queda claro, que la cultura surge de la transmisión de bienes materiales y espirituales de generación en generación y cuyos elementos son de cambio constante, tales como: la lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento, entre otros.[vii].

Por lo que efectivamente, la Asociación Cultural el Guapinol, no puede ser la dueña de la cultura en nuestro cantón, pero si un aliado estratégico del Gobierno Local serio y responsable que, por 30 años ha contribuido al mejoramiento de la calidad de vida y a la formación integral de las y los belemitas.

 



[i]  Política Nacional de Derechos Culturales 2014 – 2023

[ii] (UNESCO, Artículo 4, 2005)

[iii] Idem.

[iv] Idem.

[v] Declaración Universal de los Derechos Humanos

[vi] Política Cultural Municipal, Acuerdo 3338/2011 del 7-6-11.

[vii]https://www.significados.com/cultura

 

Lic. Juan Carlos Murillo Sánchez, Gestor Cultural.

Postgrado Virtual en Políticas Culturales y Gestión Cultural, 2005. Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, México, DF. 

La cultura no tiene dueño

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